Maravillosa medalla redonda de la Virgen del Carmen y Virgen de la Leche cuyas medidas son 4 x 4 cms.
Virgen del Carmen
La Santísima Virgen del Carmen es invocada en nuestra Patria como Reina y Madre de Chile, Patrona y Generala Jurada de las Fuerzas Armadas y de Orden. Títulos que son fruto del reconocimiento especial de la protección de la Madre de Dios a lo largo de nuestra historia.
"Varios años antes que Pedro de Valdivia iniciara la conquista de Chile, según el actual emplazamiento del territorio nacional, ya se encontraba activo el primer templo mariano del país. Se trataba de una pequeña ermita erigida en el poblado de La Tirana en honor a Nuestra Señora del Carmen. La fecha de su establecimiento es incierta, pero se sabe que fue fundada por el sacerdote mercedario Fray Antonio de Rondón".
Más tarde, en 1595 los padres Agustinos llegaron a Chile a la ciudad de Concepción e introdujeron la devoción a la Virgen del Carmen, fundándose ahí la primera Cofradía del Carmen, en 1648. Este fervor religioso se extendió rápidamente en el pueblo, siendo la Carmelita acogida con especial amor. Esto se manifestaba cada 16 de julio, día en que la Iglesia celebraba la Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, y cuya imagen los padres agustinos sacaban en procesión por las principales calles de la ciudad de Concepción.
Dada esta confianza y amor especial del pueblo chileno por la Virgen del Carmen, es que comenzó a ser invocada en los escenarios más importantes de nuestra historia, y de manera muy especial en la lucha por la Independencia Nacional donde se pidió su maternal intercesión.
Años de historia nacional transcurrieron, en los que la Virgen estuvo presente siempre en el alma de todos y también en importantes acontecimientos, tal como se verá a continuación.
Batallas de Chacabuco y Maipú
Después del Desastre de Rancagua, ocurrido en 1814, vuelve a restablecerse el poder español. Los patriotas emigran a Mendoza, donde reorganizan el Ejército Libertador de Los Andes.
Existía entonces la costumbre de nombrar patrones protectores para las grandes tareas. "A pesar de las sugerencias de sus superiores, San Martín no nombró como Patrona del Ejército de Los Andes a la Virgen de la Merced. Primó su sentido práctico y el hecho de que la devoción a la Virgen del Carmen estaba muy arraigada en la provincia de Cuyo y que casi todos los soldados portaban el escapulario carmelita. Además, tuvo que considerar que numerosos oficiales chilenos eran miembros de la Cofradía del Carmen de Concepción, figurando entre estos los hermanos Francisco y Manuel Bulnes, Luis de la Cruz, Joaquín Prieto y Ramón Freire, entre otros. Para evitar disputas sobre este punto, encargó la decisión de elegir una Patrona para el ejército a una junta compuesta por los oficiales de mayor graduación, quienes después de reunirse y votar, le comunicaron a San Martín que la triunfadora había sido la Virgen del Carmen". (La Virgen del Carmen en Chile, historia y devoción. Myriam Duchens, páginas 59 y 60).
Virgen de la Leche
La Virgen de la Leche es un tema iconográfico que probablemente empieza en las catacumbas de Priscila, en Roma, donde hay una supuesta representación pictórica de la Virgen en el techo de una tumba. El estilo espontáneo, abocetado y realista del arte cristiano de fines de la Antigüedad queda reflejado en esa imagen. Sin embargo, para Réau, el origen de la iconografía de la Virgen de la Leche hay que buscarlo en el Egipto copto, donde fue adorada la imagen de Isis amamantado por Horus en la que la posición del niño sentado sobre las rodillas de una madre sentada probablemente inspire la posterior Virgen de Majestad.
En el Occidente medieval se sigue representando a María como venerada pero distante de los devotos, que la invocan como Notre Dame o Madonna o Nostra Senyora o Nuestra Señora. Son los monjes blancos del Cister quienes más van a difundir el culto mariano en Occidente. De entre ellos, San Bernardo será el defensor apasionado cuya devoción hacia la Virgen producirá una humanización de la iconografía de María, de manera que la imagen artística de la Virgen ya permitirá nutrir a su hijo con la leche.
La Gruta de la Leche es un lugar en Belén, muy cercano a la Basílica de la Natividad, donde la tradición dice que la Virgen amamantó al Niño. Una gota se derramó sobre una roca, que cambió su color, haciéndose blanca. Debido a esto, piedras de la gruta (formadas de carbonato de calcio), eran consideradas reliquia en los primeros siglos pues, al diluirlas en agua, ésta tomaba aspecto de leche. El santuario levantado en este lugar es utilizado por las mujeres que piden a la Virgen les mejore la calidad de su leche materna y la gracia de ser madre.
No es necesario ir a Israel para rezarle a la Virgen de la Leche. Fue bendecida el 25 de diciembre de 2006 en la Iglesia de Nuestra Señora de la Divina Providencia, en Santiago. Se celebra Misa los días 25 de cada mes, donde los fieles se reúnen para orar con alta devoción por la gracia la maternidad.
La Virgen de la Leche se encuentra también en la Iglesia del Carmen, en Ñuñoa.