Maravillosa medalla de la Virgen del Carmen y la Virgen y el Niño con manto estrellado

$350.000 $375.000

Maravillosa medalla de la Virgen del Carmen y la Virgen y el Niño con manto estrellado

$350.000 $375.000

Este producto no está disponible actualmente. Puedes enviarnos una consulta al respecto.

Maravillosa pieza cuadrada 3,3 x 5 cms. con lazo y perlas cultivadas. Tiene divinas miniaturas de la Virgen del Carmen y la Virgen con el Niño. 

Sobre la Virgen del Carmen:

La Virgen María es una sola, es la Madre de Jesús y por ello Madre Nuestra (Juan 19, 26-27) y se ha aparecido a los hombres en distintos momentos de la historia tomando las vestimentas y rasgos de la comunidad o nación a la cual se dirige. Es por ello que se le conoce con distintos nombres o advocaciones, siendo una de ellas la Virgen del Carmen, quien toma su nombre del Karmel o Monte Carmelo, emplazado en la costa mediterránea de Israel. 

La Iglesia nos enseña que la Virgen María ocupa, después de Cristo, el lugar más alto y el más cercano a nosotros, pues Ella "por la gracia de Dios, después de su Hijo, fue exaltada sobre todos los ángeles y los hombres. Redimida de modo eminente, en previsión de los méritos de su Hijo, y unida a El con un vínculo estrecho e indisoluble, está enriquecida con la suma prerrogativa y dignidad de ser la Madre de Dios Hijo, y por eso hija predilecta del Padre y sagrario del Espíritu Santo; con el don de una gracia tan extraordinaria aventaja con creces a todas las otras criaturas, celestiales y terrenas" (Concilio Vaticano II, Lumen Gentium). 

Por otra parte, la Virgen "es proclamada miembro excelentísimo y singular de la Iglesia y como tipo y ejemplar acabadísimo de la misma en la fe y en la caridad, y a quien la Iglesia Católica, instruida por el Espíritu Santo, venera, como a madre amantísima, con afecto de piedad filial" (Lumen Gentium, Nº 63)

Desde siempre los cristianos hemos visto a la Virgen María como amparo y refugio de los pecadores, donde acudimos a protegernos en momentos de mayor tentación o grandes dificultades y para que nos ayude a cumplir Su voluntad en nuestra vida. 

Dios ha querido -enseñaba San Bernardo- que todos los bienes que de Él provienen, nos lleguen por medio de la Virgen Santísima: "Es voluntad de Dios que todo lo obtengamos por María" (Juan Pablo II, Encíclica Redemptoris Mater, Nº 6) y en su reconocido sermón explica que la Virgen es como un acueducto por el que nos llegan todas las gracias. 

En este rol, María se pone en medio de Dios y los hombres, es decir, ocupa el papel de mediadora, no como una persona extraña, sino como madre consciente de que como tal tiene derecho a hacer presente al hijo las necesidades de los hombres. (Juan Pablo II, Encíclica Redemptoris Mater, Nº 21).

Virgen  con el Niño con manto estrellado:

Virgen con el Niño o Madonna son las denominaciones convencionales para designar el tema artístico más frecuente en la iconografía del arte mariano y uno de los más tratados en todo el arte cristiano: la representación de la Virgen María junto con el Niño Jesús, su hijo.

Después de cierta resistencia y controversia inicial, la fórmula «Madre de Dios» (Theotokos) fue adoptada oficialmente por la iglesia cristiana en el Concilio de Éfeso, 431. La primera representación de Virgen con Niño que se conserva puede ser la pintura mural en la Catacumba de Priscila, Roma, en la que aparece la Virgen sentada amamantando al Niño, quien a su vez vuelve la cabeza para mirar al espectador.[3]

Mural en las catacumbas de Priscila.[4]

Las primeras representaciones consistentes de la Virgen Madre con su Hijo se desarrollaron en el Imperio de Oriente, donde, a pesar de la tendencia iconoclasta en la cultura que rechazaba las representaciones físicas como «ídolos», el respeto por imágenes veneradas (muchas consideradas milagrosas, algunas de ellas la tradición las suponía pintadas San Lucas)[5]​ se expresaba en la repetición de una estrecha gama de tipos muy convencionales,[6]​ los "iconos" (en griego «imagen»). En una visita a Constantinopla en el año 536, el papa Agapito I fue acusado de oposición a la veneración de la Theotokos y a la representación de su imagen en las iglesias.[7]​ Los ejemplos orientales muestran a la Virgen entronizada[8]​ (Nikopoia),[9]​ incluso portando la cerrada corona bizantina incrustada de perlas con colgantes, con el Niño Jesús en su regazo, como en los fragmentos de fresco de la Basílica de San Clemente inferior, en Roma.[10]

En Occidente, los hieráticos modelos bizantinos fueron seguidos estrechamente en la Edad Media, pero con la creciente importancia del culto a la Virgen en los siglos XII y XIII se desarrollaron una más amplia variedad de tipos para satisfacer la corriente de unas formas de piedad más intensamente personales. En las fórmulas usuales góticas y renacentistas, la Virgen María se sienta con el Niño Jesús en su regazo, o lo abraza. En las primeras representaciones la Virgen se encuentra entronizada (Maestà, Sedes sapientiae), y el Niño, plenamente consciente de su divinidad, alza su mano ofreciendo una bendición.

Esculturas góticas tardías de la Virgen con el Niño pueden mostrar a una Virgen en pie con el Niño en brazos. La iconografía varía entre imágenes públicas e imágenes privadas proporcionadas en una escala menor y que se pretendía que se dedicaran a la devoción personal en las habitaciones particulares: las representaciones de la Virgen amamantando al Niño («Virgen de la Leche») solían limitarse a esos iconos devocionales privados.

A menudo María y Jesús están rodeados por otros personajes, como San José (en este caso se habla de una Sagrada Familia). En una variación italiana del siglo XV se añade a la imagen un san Juanito (San Giovannino en italiano) mirándolos, esto es, San Juan Bautista de niño, puesto que era casi coetáneo de Jesús. También pueden aparecer otros parientes de la Virgen María como santa Isabel o santa Ana, o incluso otros santos (en sacra conversazione) elegidos por razones variadas, por ejemplo los santos tutelares de los comitentes de la obra, fuera un particular, una familia noble o regia, una institución religiosa o laica, o una ciudad.


También te puede interesar

Sobre Nosotros
Categorías
Información
Síguenos

© 2025 Christiania finearts .
Todos los derechos reservados. Powered by Jumpseller.
  • Visa
  • Mastercard
  • American Express
  • Paypal